Esta combinación de sabores que asocia el gusto jugoso inconfundible de las fresas que a su vez desprenden una aroma intenso cuando están maduras, el sabor agridulce de las frambuesas, una fruta muy perfumada de textura carnosa y fina, cuyas diminutas semillas son casi imperceptibles al saborearse, unidas a esa baya globosa llamada arándano que ya conocían los antiguos griegos, cuya pulpa también es jugosa a la par que ácida y que dota al maridaje de una redondez en el paladar, hacen de esta gama de mermeladas una de las favoritas por el gran público. En Biozaki gracias a la elaboración esmerada y artesanal de Lapiko Catering, ofrecemos esta mermelada ecológica con un gran porcentaje de concentración de fruta (más del 70%) gracias a la cosecha de nuestras fresas mara de bois y frambuesas polka de la huerta de Gordexola, unidas a los arándanos duke facilitados por productores ecológicos locales. Esta amalgama de sabores y de tonalidades brinda la oportunidad de ser paladeada más allá de las tostadas del desayuno, siendo una buena opción para acompañar carnes y pescados, helados caseros, como aliño en ensaladas, batidos de refrescantes (con helado de vainilla), aperitivos crujientes variados y con queso fresco o como cobertura de postres como la tarta de queso o también para dar sabor y endulzar al yogur natural.

Con motivo de la visita de ETB para grabar un reportaje monográfico sobre el guisante tirabeque y también para conocer la filosofía de trabajo de Gizartelur para ser emitido próximamente en el programa Sukal Herrian, nuestros compañeros prepararon un hermoso bodegón con la oferta de producto de Biozaki que semanalmente ofrecemos a particulares y tiendas en las rutas de entrega que realizamos de martes a jueves en el Gran Bilbao y en la comarca de Encartaciones, una colorido y hermoso cuadro que recoge nuestro producto fresco de temporada, la las conservas transformadas de nuestros excedentes en Lapiko Catering, los productos de comercio justo de Kidenda y los productos de otros productores y proveedores y que en su miscelánea supone una apuesta decidida por la producción local de temporada, el kilómetro 0, la salud y la cooperación con otras empresas de inserción, proyectos y productores que promueven la inclusión social, el cuidado y el bienestar tanto de la naturaleza como de la sociedad en su conjunto.

Esta semana hemos aplicado por primera vez una medida de control biológico en tomate de invernadero cada vez más frecuente en agricultura ecológica, para prevenir la merma que se suele producir a partir del mes de agosto con los daños ocasionados por la Tuta absoluta, también conocida como polilla perforadora, un lepidóptero muy reproductivo y muy conocido en esta región desde hace más de una década y que realiza sus puestas en el envés de las hojas. Tras eclosionar, las larvas pasan por cuatro estadios larvarios llegando al final del último con una longitud de 7,5 mm y es de color verdoso con manchas rosadas, para después pupar en el suelo, sobre la superficie de las hojas o incluso dentro de las galerías, en función de las condiciones ambientales. Inmediatamente después de nacer las larvas penetran en los frutos, en las hojas o en los tallos de los que se alimentan, creando perforaciones y galerías. Los frutos pueden ser atacados desde su formación, pudiendo dar lugar a que se pudran posteriormente por la acción de patógenos secundarios, lo que permite una rápida observación de los síntomas. Por ese motivo hemos aportado de forma área con su alimento en formato polvo tanto a las plantas de tomate de semillero como a las que se han trasplantado recientemente, un hemíptero con forma de chinche llamado Nesibug que eclosionará en el trasplante colonizando la planta y defendiéndola de las larvas de la tuta absoluta como de la mosca blanca.

Este pasado sábado 19 de marzo asistimos como expositores a la feria San José de Gueñes en la que presentamos nuestra verdura y alubia ecológica y por primera vez en un evento de estas características nuestras conservas ecológicas Biozaki (mermelada de fresa y frambuesa, mermelada de frutos rojos, mermelada de calabaza a la naranja, salsa de tomate con albahaca y kétchup). Además contamos con la colaboración en forma voluntariado de 4 estudiantes de primero de Bachiller del Colegio Avellaneda de Sodupe que nos ayudaron en todo momento. Muchísimas gracias!. El ambiente de la feria fue inmejorable con degustación de productos artesanos, talo y sidra local.

También conocidas como pequeñas y delicadas vainas y cultivadas por Gizartelur en Gordexola, se ha hecho una apuesta por esta variedad de guisante, auténtico manjar de nuestra huerta preprimaveral y que rara vez se encuentra en la geografía vasca. Gracias a al tío de una cliente de nuestras cestas que reside en en Sotillo de La Ribera (Burgos) y que nos cedió semilla seleccionada obtenida por él siguiendo el calendario lunar, fue sembrada el año pasado en Gordexola para obtener suficiente semilla (1,8 kilos) y así realizar su conversión a ecológico. Este año por fin hemos obtenido las vainas pronosticando una cosecha excepcional gracias a la gran cantidad de flor de color morado que se observa en el mata. Se los conoce como bisaltos y su vaina es más corta y plana pero brillante y turgente, cualidades que le hacen único. Estas vainas los guardan en su interior unas semillas planas y pequeñas que nada tienen que ver con los guisante y se consumen en entero, debido a su reducido tamaño, siendo lo más recomendable cocinarlos poco, es decir, al dente y con técnicas respetuosas con este maravilloso producto de sabor dulzón y textura crujiente. Salteados, al vapor o cocidos son la forma más habitual de consumirlos, pudiendo servir de alimento protagonista del plato o como acompañamiento de otras elaboraciones. Cabe destacar que los tirabeques son un alimento de alto contenido en fibra y proteínas, minerales y vitaminas A, B y C. También destacar que es un producto bajo en grasas y calorías. Salteado de guisante tirabeque: 300 gramos de tirabeques, 3 dientes de ajo, 1 chorro de aceite de oliva virgen extra, 1 litro de agua y 1 pizca de sal al gusto

Esta semana nuestro equipo de Gizartelur junto a la colaboración del taller prelaboral Soloan ha finalizado la instalación de la estructura del invernadero de 12 metros de longitud que gentilmente nos donó un vecino de Urduliz y a quien agradecemos su generosidad. Gizartelur apuesta tanto por el aprovechamiento de tierras en desuso como por la reutilización de materiales. A finales de diciembre se llevó a cabo su desmontaje en Urduliz y tras la época de lluvias se ha procedido a su instalación en Gordexola. Actualmente, en su base, se encuentran coles plantadas sobre plástico y una vez finalice su ciclo de cultivo se podrá instalar el plástico y hacer las zanjas laterales para enterrarlo y mantenerlo fijado y tenso contra posibles vientos. En nuestra latitud y clima disponer de un nuevo invernadero nos ayuda a avanzar en los cultivos de temporada, especialmente en los de invierno ya que la temperatura en su interior es de 5-7 grados más que en el exterior gracias a que atrapa el calor que incide sobre él y también el calor que emana la tierra facilitando el crecimiento de lechugas, cogollos, espinacas o remolachas, cultivos sensibles al frío. Así mismo, evita el riesgo de posibles heladas en invierno, protege a las plantas más jóvenes en su proceso de desarrollo. También nos sirve de semillero en caso de que se deseen instalar mesas de cultivo o creando bancales de cama caliente con estiércol muy descompuesto. También según que casos el invernadero supone una barrera física para mitigar la presencia tanto de plagas como aparición de afecciones fúngicas si se mantiene una buena aireación y un marco de cultivo amplio que permita prevenir estas situaciones.

El maridaje de fresa y frambuesa en una misma mermelada creada entre Gizartelur (Biozaki) y Lapiko Catering no es algo habitual dentro la elaboración de conservas, prueba de ello son las escasas referencias existentes en el mercado. Por ello, desde Biozaki, observamos la posibilidad de ofrecer una propuesta genuina y al mismo tiempo clásica donde las haya. El dulzor concentrado de nuestra variedad de fresa francesa mara de bois aderezado con la acidez dulcificada de nuestra igualmente valorada frambuesa variedad polka forjada al albur de las lluvias y el calor del estío, incluyendo sus diminutas pepitas, hacen de esta mermelada si aditivos, por su alta concentración de fruta (77%), una presencia de azúcar de caña integral ponderada (45º brix) que sea considerada «extra» y se caracterice por una expresión de sabor distinguido tanto para acompañar frugales desayunos como yogures naturales o tartas de queso entre otros postres, teniendo en cuenta que tanto el proceso de cultivo, elaboración, envasado, etiquetado, son totalmente artesanales.

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Hace aproximadamente un año finalizaba el proyecto Ecoberri con la valoración del testaje en clientela del prototipaje en el que aproximadamente una decena de productos fueron elaborados y analizados para su comercialización fruto de de la colaboración entre Gizartelur, aportando su materia prima en forma de excedentes de cultivo, Lapiko Catering, que guió la la elaboración de este proyecto de transformación en sus instalaciones y el centro tecnológico alimentario Leartiker que dotó al proyecto de apoyo tecnológico para comercializar las conservas resultantes con garantía sanitaria. Con aquel propósito nacen nuestras cinco nuevas conservas: mermelada de fresa y frambuesa, mermelada de frutos rojos, mermelada de calabaza a la naranja, kétchup y salsa de tomate con albahaca elaboradas de manera natural y artesanal, sin aditivos y libres de almidones, con una gran concentración de fruta y verdura en cada una de ellas. Esta nueva gama de productos ha sido fabricada bajo un enfoque colaborativo entre dos empresas de inserción promovidas por Cáritas Bizkaia con claras señas de identidad social, que mantiene un compromiso con el entorno y que promueve la sostenibilidad medioambiental y la economía circular y que ya están disponibles en nuestras cestas ecológicas y en la red de comercio minorista con la que colaboramos.

Después de dejar atrás la Navidad y algunas costumbres alimenticias más copiosas que puede suponer una sobrecarga para el organismo, puede que nos sintamos con la «cuesta de enero» en la talla del pantalón» y nos fijemos como nuevo propósito compensar eso demás que hemos ido acumulado. Los entendidos en nutrición suelen sugerir evitar las salsas y apostar por los purés, cremas y caldos de calabaza, brócoli, coliflor…, beber agua cinco o seis veces al día (si es con limón más9 antioxidante aún), mejor entre horas, y zumos naturales; caminar hora y media al día; cocinar sano, platos a la plancha, al horno, hervidos, al vapor, evitar el consumo de sal refinada, utilizar aceite de oliva virgen para aliñar ensaladas, hacer proliferar la hoja verde en la mesa, recurrir a infusiones de anís, manzanilla para evitar la pesadez de estómago y recurrir a la fruta como amiga de entretiempo a la mañana, a mediodía y a la tarde…y el resto ya sabéis como sigue…. y tener como compañera de fatigas a una de las hortalizas más modestas de la huerta, que incluso tiene 3 nombres, desdeñada incluso en otros tiempos por las clases pudientes y, sin embargo, una fuente de salud impagable: la col, la berza o repollo. Pero como se llama realmente, ¿berza, col, repollo?. Lo textos dicen que todas ellas pertenecen a la especie Brassica oleracea, que incluye a la coliflor, el brécol y las coles de Bruselas. En Gordexola la llamamos col rizada para distinguirla de otra variedades, aunque a nivel culinario se la conozca como repollo, siendo la berza la variead lisa. Es una fuente de salud en sí misma. Rica en potasio, calcio, magnesio, ácido fólico y varias vitaminas (A,C,B3…), tiene facultades antibióticas, antirreumáticas, anticatarrales, vermífugas, antidiabéticas, cicatrizantes y anticancerígenas (por la acción antioxidante contra los llamados ‘radicales libres’). Su caldo es un magnífico bálsamo para nuestro sistema respiratorio. Es muy poco calórico y tiene gran contenido en fibra, lo que depura nuestro aparato digestivo, por lo que también es buena para la prevención del cáncer de colon. Aunque su fuerte olor durante la cocción (que se combate añadiendo a la olla un poco de pan empapado en vinagre) y su facilidad para provocar flatulencia han quitado ‘glamour o etiqueta´ a las coles, Desde antiguo se conoce su eficacia para aliviar las digestiones pesadas. Y prueba de ello es que está presente en la coquinaria tradicional, acompañando -y suavizando- algunos de nuestros platos más contundentes: cocidos de garbanzos, alubias de embutidos y tocino.. Lo más habitual entre nosotros es es cocerla junto a alguna otra verdura y patatas y añadir luego un refrito de ajo. Un propuesta divertida y diferente es el ya popular chucrut (hierba agria) o col fermentada en salmuera. En la huerta de Gordexola es un espectáculo observarlas al aire libre como salen y acogollan como si fueran soles aquí y allá, Esta es la época más propicia para verlas en su máximo esplendor y tamaño.

El año poco a poco va dando sus últimos pasos y como todas las campañas, el equipo de Biozaki tomará descanso la última semana para recargar fuerzas y volver con más energía y con nuevas sorpresas en el 2022. Desde la huerta de Gordexola queremos transmitiros nuestro máximo agradecimiento por permanecer a nuestro lado un año más y por haber posibilitado que este proyecto siga vivo y ofrezca oportunidades de inserción socio laboral a las personas que más lo necesitan a través de la agricultura ecológica, el cuidado de la tierra y la salud. Gracias por vuestra generosidad y solidaridad en nombre del equipo de la huerta. Que paséis unas felices fiestas en compañía de vuestros seres queridos y que el próximo año sigamos compartiendo juntxs los dones que nos regala la tierra. Nuestros mejores deseos, Biozaki – ecología social